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El contexto japonés

Tiempo de lectura: 10 minutos aprox.

Éste, es parte de una serie de artículos sobre el sistema escolar en Japón.


Para entender un sistema educativo, hay que entender el contexto cultural, histórico, político del país. Que aun país le vaya bien o que las cosas se hagan de una determinada manera, casi nunca es cosa del azar y no depende exclusivamente del ministerio de educación. Siempre hay personas, creencias y visiones que afectan la toma de decisiones. En resumen, todo pasa por algo. 
 

Historia reciente y sociedad japonesa

Japón es un conjunto de islas (tres grandes y varias otras pequeñas) en el océano pacífico, bien cerca de China, las dos Coreas y Rusia.



Después de la segunda guerra mundial, es decir después del año 1945, se hicieron cambios en la política económica del gobierno para levantar al país que estaba en el suelo y que quedó como perdedor de esa guerra. Dejaron de tener emperador, pasaron a tener un primer ministro electo por un parlamento y, desde la década de los ’50, se concentraron en el comercio exterior y en industrializar el país. Los japoneses entendieron que la prosperidad de la nación dependía de la preparación recibida en la escuela, por lo que pronto tomaron medidas al respecto (hablaré más delante de eso).

Son hartos. De 92 millones, en 1960, pasaron a 127 millones, en 2017. Además, son una población culturalmente homogénea. Como dato, les digo que solo un 0,2% de los estudiantes de 15 años son inmigrantes.

De ser un país pobre, en 30 años pasaron a ser un país rico. A principios de 1960, su PIB per cápita era comparable con Uruguay. En 1990, superó a Estados unidos. En 2014, el PIB per cápita (PPA) era de 36 mil dólares, similar al de Italia y Nueva Zelanda; se mantenía bajo el promedio de la OECD (39 mil dólares), pero sobre el de Chile (22 mil dólares aprox.).



La desigualdad económica en Japón es relativamente moderada-baja. El índice GINI es alrededor de 35 (Esta es una escala va de 0 a 100. Los 10 países menos desiguales tienen 27 o menos; los 10 países más desiguales están sobre 50; Chile está en cuarenta y algo).  Igual es importante tener en cuenta que ser pobre en Japón, no es lo mismo que ser pobre en el Congo. Los servicios a los que se puede acceder y las necesidades mínimas que son satisfechas son diferentes. Pero, como no soy experto en economía y pobreza, no voy a ponerme a inventar cosas. Averígüenlo ustedes.

La japonesa, es una cultura machista. Los hombres suelen trabajar, las mujeres casadas suelen quedarse en casa o trabajar menos y ser responsables del cuidado de los niños. Los padres dedican gran tiempo del día al trabajo. Aquí, los diplomas importan. Aquellos que salen de prestigiosas universidades, obtienen los mejores cargos. Además, suelen ser una cultura algo cerrada, en el sentido de que no conocen mucho las realidades de otros países. Por último, les cuento que existe una relativa igualdad de acceso a la salud. El pago de los servicios médicos personales es ofrecido por un sistema de seguro de atención médica universal, donde un comité de gobierno regula los precios para que estos sean pagables por los ciudadanos. Los hospitales o clínicas deben estar administradas por médicos y ser organizaciones sin fines de lucro.

Con todo esto lo que les quiero decir es que los niños y niñas de Japón suelen tener muchas de sus necesidades básicas cubiertas, por lo que “solo tienen que preocuparse de estudiar”.


Japón es un país oriental, influido por una filosofía diferente

A diferencia de Europa y América; donde las sociedades están influenciadas por los pensadores griegos, los filósofos de la ilustración, las ideas de la revolución francesa de igualdad, fraternidad, libertad, las ideas del marxismo y todas esas cosas; en Japón la cultura se ve influida por el confusionismo.

El confucionismo, viene de Confucio, un filósofo chino que vivió en el siglo V antes de cristo. A continuación, algunos puntos de esta filosofía:
  • La educación moral es responsabilidad de los maestros y busca desarrollar la buena voluntad, virtud y responsabilidad.
  • Los niños ganarán el bien cumpliendo sus deberes en la casa, estudiando duro, absorbiendo lo que les enseñan y no deben cansarse de aprender.
  • Los maestros no deben cansarse de enseñar.
  • El mandatario, o cualquier figura de autoridad, será respetado si respeta a sus padres y trata bien a sus súbditos.
  • La gente obedecerá si el mandatario elige hombres virtuosos para controlar a los deshonestos.
  • La gente dará su vida para servir a mandatarios virtuosos. Creando, así, un mundo armónico.
  • El hombre realizado es un ser social que ocupa un puesto y desempeña una fusión en la sociedad, no un ser aislado.
  • Todos los hombres son de naturaleza básicamente igual, independiente de su posición o lugar de nacimiento. Pero no pueden mantenerse iguales ya que sería perjudicial para el buen funcionamiento social.
  • Los rituales son vitales para alejar a enemigos y malos espíritus.
  • No hay mayor distinción entre los asuntos públicos y los asuntos privados.
 
Hay que mencionar también que, los japoneses, no ven el exceso de reglas como algo necesariamente autoritario. No ven su libertad como su principal derecho. La ven como algo que la autoridad les permite tener y la disfrutan. Algo así como, “ya, el jefe me permitió tener tiempo libre, que amable es, lo disfrutaré y estaré agradecido por ello”. Pero claro, aclaremos que aquí se supone que el jefe es alguien lleno de virtud, que pone en los cargos gente competente y no a idiotas deshonestos. Eso sí, no les puedo asegurar que en Japón eso se da 100% en la práctica; pero creo que se entiende más o menos la creencia general de los japoneses durante gran parte del siglo XX.
 

Japón es un país destacado en educación

No digo esto por lo “avanzada” o “civilizada” que nos parece su sociedad. Lo digo porque las mediciones internacionales siempre muestran a Japón dentro del grupo de los países con más altos puntajes. Utilicemos como referencia la prueba PISA, que se aplica cada 3 años desde el año 2000, y que – dicho de manera simplificada – más que medir conocimientos específicos o memorización de conceptos, evalúa la capacidad de los jóvenes de 15 años para resolver situaciones de la vida cotidiana aplicando elementos de la ciencia, lenguaje y matemática. En esta evaluación, Japón, regularmente aparece en el top ten y constantemente destaca en Ciencias y Matemáticas, donde en reiteradas ocasiones ha ocupado alguno de los primeros 3 lugares.

Tomemos, por ejemplo, la PISA del año 2000. Vemos que Japón no solo obtiene un alto puntaje promedio, sino que el 69% de sus estudiantes alcanzan niveles buenos de lectura (ese año, Chile logró un triste 23%). En la PISA del año 2015, para el país asiático, esta cifra se mantiene alrededor del 65%.




Además, el porcentaje de alumnos resilientes en Japón; es decir, estudiantes de bajo ingreso que tienen el mejor rendimiento del país en la evaluación; llega a un 49%. O sea, casi la mitad de los estudiantes de bajos ingresos, gracias al sistema educativo, pueden ganarle a la adversidad y ser de los más capacitados a nivel nacional (En Chile, sólo el 15% de los estudiantes en desventaja socioeconómica logra esto). 



Lo anterior, nos indica que el sistema educativo japonés es bastante equitativo. Por ejemplo, en palabras simples, no es descabellado decir algo como que independiente de su condición social, la gran mayoría de los niños que entran a la escuela en Japón, cuando cumplan 15 años tendrán una buena compresión lectora. 

Por lo tanto, si sistemáticamente se ve que la gran mayoría de los jóvenes de 15 años sabe resolver situaciones de la vida cotidiana que requieren habilidades científicas, matemáticas o lingüísticas, algo deben estar haciendo bien los japoneses.
 
 

Otros temas sobre Educación en Japón:

Ir a: Contexto japonés

Ir a: Rol del Estado

Ir a: Profesores 

Ir a: Escuelas 

Ir a: Escuela Primaria

Ir a: Escuela Secundaria Menor

Ir a: Escuela Secundaria Mayor

Ir a: Cultura escolar

Ir a: Ideas finales

 

Principales fuentes

  • OECD, Program for International Student Assessment (PISA) http://www.oecd.org/pisa/
  • Nemoto, Y. (1999). The Japanese education system.
  • Ministerio de educación de Japón: https://www.mext.go.jp/en
  • Datos macroeconómicos del Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y similares.

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